Después de una siesta de domingo, Iliana descubrió que de su casa había sido sustraída una pequeña pileta inflable.
El hecho tuvo lugar en la calle México, esquina Grito de Dolores, según contaba su propietaria en la mañana de FM Por Siempre 97.3.
El método fue simple, al ser una pequeña pileta inflable, solo alcanzó con hacerla pasar por entremedio de las rejas para llevársela.
La pérdida no tienen tanto que ver con lo económico sino más bien con lo afectivo, dado que esta pileta le pertenece a niñas que hoy rondan los 4 años de edad y que la recibieron como regalo en el momento de su nacimiento