Según el Juez de Faltas, el tema tránsito es una política de estado municipal

Así lo aseguró Juan José Melani, titular del Juzgado de Faltas local, en diálogo con FM Sonar. Explicó que la baja en las infracciones de tránsito tiene que ver con la aplicación de controles en la calle. Y que la mayoría de los positivos de alcohol en sangre al conducir corresponden a menores.
En una entrevista radial con los periodistas Alberto Morel y Martín Palmero, el juez Juan José Melani se refirió a la baja en la cantidad de infracciones de tránsito en Chascomús, a la modificación en las leyes, y al nuevo cambio de enfoque en materia de seguridad vial.
“Estamos ante un cambio de paradigma en materia de educación. Lo que se empieza a aplicar paulatinamente es la manera en cómo se encara el concepto. No es tanto el conocer la norma, ni sancionar por sancionar. La novedad es comprender las consecuencias. El cambio de paradigma es tal que se está pensando en dejar de hablar de seguridad vial para empezar a hablar de inseguridad vial”, aseguró.
Para Melani, el gobierno municipal actual definió al tema del tránsito como una política de Estado: “El costo de hacer operativos de control y de empezar a sancionar a los infractores ya lo asumió esta administración. Las estadísticas en la baja en las infracciones es evidente y esto debe sostenerse a futuro. Es muy positivo que se siga con esta política, porque si mañana se deja de aplicar seguramente retrocedamos terreno ganado”.
Cabe recordar que según datos oficiales, durante el primer semestre del 2017 se registraron 6075 infracciones de tránsito mientras que para el mismo período del año en curso, la cifra se redujo a3491 casos. Pero pese a los controles periódicos y disuasivos realizados por la secretaría de Seguridad Ciudadana en materia de control de la conducción bajo los efectos del alcohol, este tipo de infracciones se han acrecentado en casi un 20%.
Con respecto al esto último, el juez explicó que “la mayoría de los conductores que manejan con alcohol en sangre, sobre todo los fines de semana, son menores. Entiendo que tiene que ver con que los adolescentes,quizás por estar en proceso de formación de su personalidad y porque les cuesta decir que no, no terminan de comprender las consecuencias negativas de manejar bajo los efectos del alcohol, no sólo para ellos sino para el prójimo. Creo que nuestros hijos copian nuestras conductas. El ejemplo es primordial: si yo le digo a mi hijo no conduzcas si tomás alcohol y yo lo hago, mi palabra tiene poco peso”.
Melani también se refirió al alcance de los cambios normativos sobre la materia: “La modificación en la ley provincial amplió los plazos de inhabilitación para conducir en aquellos casos de conductores con alcohol en sangre. El cambio principal es que la sanción antes era accesoria, y la principal era pecuniaria. Ahora es tanto pecuniaria como inhabilitatoria”.

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