Una jornada agitada fue la del martes en el Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires debido a la sorpresiva toma del edificio protagonizada por trabajadores del Astillero Río Santiago. La medida fue motivada luego de que el gobierno decidiera suspender una reunión prevista para el lunes. Finalmente, los operarios levantaron la permanencia a raíz de un nuevo compromiso obtenido por parte de las autoridades.
Horas de tensión se vivieron en el centro de La Plata con un gran despliegue policial en los alrededores del edificio ubicado en la Calle 46 entre 6 y 7. Es que los obreros del ARS resolvieron llevar a cabo la toma de las instalaciones luego de una asamblea realizada en las puertas de la fábrica en Ensenada.
Alrededor de las 11 del martes, cientos de operarios se hicieron presentes en la sede de la cartera que conduce el ministro Hernán Lacunza para exigir urgentes respuestas por parte del gobierno bonaerense. Los obreros se mostraban disgustados ante un «nuevo desplante del gobierno de Vidal» y pedían ser recibidos por funcionarios provinciales.
«Los trabajadores de Astillero ante el incumplimiento de la provincia de comprar los insumos y del no cumplimiento de la reunión, estamos marchando hacia La Plata», comunicó minutos antes del arribo al edificio, Francisco «Pancho» Banegas, secretario general de ATE Ensenada.
Asimismo, indicó que “queremos trabajar, no queremos estar en la calle. Hoy la responsabilidad del gobierno de la provincia de Buenos Aires de lo que pueda pasar en la calle con los compañeros del Astillero».
Mientras permanecían en el lugar, alrededor de las 19 la columna multitudinaria de la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada, compuesta por organizaciones de izquierda, pasó a brindar su apoyo en el marco de una nueva marcha a 12 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López.
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