Vasco Daguerre
Atlético Chascomús se aseguró la permanencia en la Primera C de la URBA el pasado fin de semana al vencer Areco, coronando así todo lo trabajado durante el año en lo que fue la primera experiencia de su historia en esta categoría.
Juan Manuel Daguerre, segunda línea y capitán de Chasco, hizo declaraciones para EL SUPLENTE en las que hizo un repaso del triunfo en el repechaje, un balance del andar del equipo a lo largo de la temporada y en qué aspectos deben crecer cómo club para seguir escalando posiciones en la Unión de Buenos Aires.
«Fue un desahogo muy grande. Durante el año no nos fue mal en los partidos. Si hacemos un balance, ganamos 10 de 26 jugados y otros varios podríamos haber ganado. En cuanto al juego y al nivel de la divisional, nos comenzamos a sentir más cómodos con el correr del año, motivo por el cual queríamos quedarnos en la categoría. Poner en juego en un partido todo lo hecho en un año era mucha presión y nervios. Poder haber logrado el objetivo en este partido, más allá de que sea en un repechaje, para nosotros fue una alegría muy grande», fueron las primeras palabras del capitán.
A su vez, Daguerre hizo un análisis de lo que fue el partido ante Areco: «No jugamos bien. Tuvimos un buen arranque, siendo contundentes y los llevamos por delante, marcando un lindo try. Promediando el primer tiempo pudimos volver a apoyar, pero en el cierre ya notábamos que estábamos cometiendo varios errores. Más allá de eso pudimos hacer otro try y nos fuimos 19-0 al descanso que era una muy buena ventaja, aunque sabiendo que no estábamos jugando bien».
«En el segundo tiempo Areco se nos vino con todo, nos marcó rápido y con el correr de los minutos entraron los nervios. Ellos tenían todo para ganar y nosotros todo para perder. La verdad que cuando llegó su segundo try nos agarró un poco de miedo, ya que era mucho lo que nos estábamos jugando. Por suerte pudimos aguantarlo y darnos esta inmensa alegría», agregó.
Asimismo, el Vasco contó cuáles fueron los cambios que sintió el equipo en este 2017 al jugar por primera vez lo que antiguamente era el Grupo II de la URBA: «Desde lo físico el principal cambio es el ritmo de juego. Cada vez que subís de categoría es lo que más se nota. Va creciendo el nivel de juego y principalmente el ritmo. En cuanto al tamaño, salvo dos equipos, después el resto somos bastante parejos. Además, lo que cambia es la precisión. Cada vez que vas subiendo de categoría el juego es mejor y eso hace que tengas que reducir al mínimo los errores, cada vez que te equivocas lo pagas con un try en contra. Eso hace que te niveles para arriba y es lo bueno».
Por otra parte, al ser consultado sobre qué aspectos deben trabajar para que en 2018 el equipo pueda ser aún más competitivo, el segunda línea explicó: «Hay muchas cosas que son cambios profundos que se deben dar en el club y no se dan de un día para el otro, sino con mucho trabajo de la gente que acompaña al rugby. El problema más grande que siempre tuvimos es la cantidad de gente, por una cuestión de distancias. Como siempre decimos, hay chicos que están en La Plata, Buenos Aires o Dolores. Todos los viajes de martes y jueves para entrenar es un desgaste físico muy grande, mucho esfuerzo».
En tanto, Juan Manuel adelantó que pese a finalizarse la temporada regular de la URBA, aún queda mucha actividad en este 2017: «Ahora arranca la temporada de Seven, este finde vamos a Olivos. La semana que viene está el oficial de la URBA, está el de San Martín y el 2 de diciembre tenemos el nuestro. La temporada de Seven la jugamos a fondo, pero es un poco más relajada. Normalmente participan los chicos que tienen ganas de seguir jugando y golpeándose. Hay un grupito que les encanta jugar este tipo de torneos, así que vamos a tener bastante actividad. En cuanto al Seven de la Laguna, hay mucha gente que está trabajando para que salga de la mejor manera. Este año se sumó la modalidad de femenino y ojalá pueda salir todo muy bien como hasta ahora».
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