Opinión
Frente a la incertidumbre de los 80 trabajadores de EMEPA y la preocupante situación laboral que se vive en nuestra ciudad y en todo el país, quiero expresar mi solidaridad con esas familias, como también con las familias de Texes, Unitec Blue, Villa del Sur, LedCam, Fadecya y y la de los trabajadores/as de la economía formal e informal, que han sufrido los despidos, pérdida de fuentes de trabajo, retiros voluntarios, vacaciones anticipadas y perdido sus ingresos y poder adquisitivo del salario.
Es irrisorio que el Ministro de transporte, Guillermo Dietrich, haya decidido no dar lugar al pedido de audiencia realizado por el intendente municipal de Chascomús junto a legisladores y concejales/as. Está claro que el Ministro Dietrich ha decidido que poco le importa que la empresa EMEPA que alimenta 160 familias, pueda seguir produciendo trenes. Tan poco le importa que ni siquiera quiere tomarse el tiempo para dar explicaciones de por qué y cómo es posible que deje a esas familias sin un sustento económico que les permita comer, estudiar, desarrollarse, darles un porvenir a sus hijas e hijos.
En este caso se habla de Dietrich porque tiene que ver con lo que pasa con EMEPA, pero está claro que el problema de fondo son las políticas antipopulares que vienen ejecutando Macri en la nación y Vidal en la provincia. Es decir, el problema es el modelo político y económico que ha instaurado Cambiemos desde diciembre de 2015 y que no ha aportado una sola decisión en favor de los trabajadores, jubilados, estudiantes.
Ante esta indiferencia y en un intento de continuar buscando alguna salida por los canales políticos formales, surge la propuesta de mandar una nota al Ministro de Producción, Francisco Cabrera. Creo que está bien hacerlo, que quienes tenemos algún tipo de representación popular debemos utilizar las vías formales. Sin embargo, al encontrarnos con un gobierno que tiene la clara decisión de no dar respuesta, hace falta algo más porque con eso no alcanza.
Por eso, resulta imperioso construir una fuerza popular que denuncie y enfrente la insensibilidad y la indiferencia de quienes nos gobiernan. Es fundamental que todos y todas nos indignemos ante la injusticia. Es imprescindible recomponer, entramar y construir un colectivo que enlace las partes y unifique la fragmentación social que nos lleva al individualismo y al descompromiso.
Más allá de los debates y posicionamientos de si «con bandera» o «sin bandera» política, creo que es momento de entender que hay que unirse en un reclamo común. La salida es política porque se trata de torcer un rumbo que afecta al conjunto, se trata de transformar una realidad que nos hace daño, se trata de encontrar una salida para vivir mejor. Y para eso, es necesario que cada una/uno de nosotros asuma la responsabilidad que le corresponde y nos encontremos en la calle, codo a codo, para decir ¡Basta de despidos!, pero también basta al ajuste, a la devaluación, inflación y recesión, al techo a las paritarias, al tarifazo, a la persecución política, a la represión.
Debemos recuperar todo lo que nos sacaron desde que asumieron Macri y Vidal. Es necesario una gesta ciudadana que le diga basta a este modelo político que nos lleva a la crisis. Hay que salir en defensa propia, en defensa del conjunto, de nuestras vecinas y vecinos, abuelos/as, padres y madres, hijos. Asumir el compromiso histórico de defendernos es un acto patriótico que bien vale la pena. No hay mucho más que esperar. ¿Qué otra decisión antipopular es necesaria para decir basta?
Ana Francese
Concejala Unidad Ciudadana-PjSec. Comunicaciones CTA pcia. de Buenos Aires
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