En un nuevo desafío por ganar en los municipios que hoy están manejados por el PJ, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal lanzó duros cuestionamientos al sindicalismo encarnado en el ‘Pata’ Medina, los intendentes que gobiernan desde hace tiempo y «los que elijen el camino del atajo y de lo trucho».
Durante un acto en el municipio de Hurlingham manejado por el intendente Juan Zavaleta, la gobernadora bonaerense instó a los votantes a «definir entre el camino de lo digno, lo que vale la pena, o si volvemos al camino del atajo y de lo trucho».
Vidal lanzó está arenga para los denominados dirigentes «sin tierra», es decir, aquel grupo de candidatos que pelean en las comunas que hoy están manejadas por el peronismo.
«Esa diferencia entre lo digno y lo trucho es la diferencia entre el camino que elegimos nosotros y lo que nos ofrecen los mismos que gobernaron durante 28 años» destacó Vidal. Así, rodeada por todo el cotillón electoral de Juntos por el Cambio, la gobernadora bonaerense disparó una dura crítica al kirchnerismo: «Ellos nos dejaron escuelas sin gas, hospitales destruidos y el ‘Pata’ Medina como parte del sistema».
De esta manera, Vidal recaló que «para atrás no hay nada bueno y tenemos que sostenernos y acompañarnos más que nunca».
Desde el escenario del Club Hípico de Hurlingham, Vidal arengó a los 86 candidatos a intendente de diversos distritos bonaerenses que forman parte de los «sin tierra» para que «sigan viendo en cada uno de nosotros la honestidad y el compromiso de decir las cosas con la verdad sobre la mesa y el coraje de dar las peleas que nadie quiere dar».
A su turno, Lucas Delfino, el candidato a intendente de Hurlingham por Cambiemos, dijo: «Estoy convencido de que muchos de los que estamos acá vamos a tener un rol preponderante para que Vidal sea reelecta».
Y el jefe de campaña y ministro de Gobierno de Vidal, Federico Salvai, destacó que más allá de los datos de las encuestas, los números reales se van a tener el 11 de agosto, por lo que instó a «escuchar el testimonio de los vecinos que vivieron por años con calles de barro y hoy ven los cambios».
