En un nuevo capítulo –tal vez el más duro hasta ahora- de la guerra entre el gobierno de Javier Milei y los gobernadores, Ignacio Torres, de Chubut, amenazó con cortar el suministro de gas y petróleo desde el miércoles después de denunciar la retención de fondos de coparticipación. Sus pares patagónicos lo respaldaron, al igual que el bonaerense Axel Kicillof.
Torres informó que Nación le cortó $13.500 millones de coparticipación en lo que va de febrero y advirtió a través de un comunicado que “las provincias son preexistentes a la Nación y merecen respeto. Nadie puede someterlas ni extorsionarlas con amenazas de restricción de fondos públicos”. También consideró que “los gobernadores no son empleados del gobierno nacional”.
El duro texto culmina con una advertencia tajante: si Nación no envía los fondos retenidos –la Coparticipación está establecida por ley nacional refrendada por todas las legislaturas provinciales-, Chubut “no entregará su petróleo y su gas”. Después en un acto en su provincia, le puso plazo a su advertencia: la suspensión del envío de los hidrocarburos comenzará el miércoles y antes Milei no le devuelve la coparticipación.
Torres no solo calificó de “criminal” la medida, sino que aventuró que “ningún gobernador la va a consentir”.
El comunicado fue respaldado con su firma por otro peronista, el pampeano Sergio Zillioto que es patagónico. Y de los mandatarios de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Santa Cruz, Claudio Vidal; de Neuquén, Rolando Figueroa y de Rio Negro, Alberto Weretilneck
Luego se sumaron gobernadores de todo el arco político y gremial. Primero, Axel Kiciloff, de Buenos Aires, Martín Llaryora, de Córdoba, Gerardo Zamora, de Santiago del Esteroy Ricardo Quintelade La Rioja.
Más tarde los gobernadores de Juntos por el Cambio, Jorge Macri (CABA), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe).