Cómo afecta la vandalización de infraestructura al suministro de energía eléctrica
Entre el miércoles y jueves de la semana pasada, personal de la distribuidora EDEA constató el robo de dos transformadores ubicados en las inmediaciones de la Ruta 20 (km 87 y acceso Juan Manuel de Rosas) y uno en el Country Lomas de Chascomús.
De acuerdo al informe de la empresa, en lo que va del año se produjeron 27 vandalizaciones de este tipo en la zona norte del área de concesión (Dolores, Chascomús, Tordillo General Guido), de los cuales el 80% tuvo lugar en el partido de Chascomús.
Debido al robo de infraestructura eléctrica, ya sea de instalaciones, transformadores o cableado, los usuarios sufren oscilaciones de tensión e interrupciones de servicio que, de acuerdo a la gravedad del daño, pueden prolongarse durante varias horas por la complejidad que supone la instalación de nuevos equipos.
Al respecto, desde la distribuidora señalan que la reposición de cada transformador le cuesta a la empresa entre tres y dieciocho mil dólares de acuerdo a la potencia del mismo.
Es por ello que desde EDEA manifiestan preocupación y repudio ante estos hechos vandálicos que podrían generar consecuencias mortales para los involucrados y afectar negativamente la calidad y continuidad de la prestación.
Asimismo, hace un llamado a la colaboración de la comunidad para denunciar cualquier actividad sospechosa que pueda estar relacionada con este acto delictivo.