Se trata de Alejandro Brissolese. Lo acusan de ejercer también violencia laboral. Y de ser incompetente para ejercer el cargo. La presentación la hizo la AJB ante la Corte.
El titular del Juzgado de Familia 6 de San Martín, Alejandro Brissolese, fue denunciado por la AJB ante la Suprema Corte por acosar sexualmente a una trabajadora y ejercer violencia laboral contra las y los empleados y funcionarios del organismo, que configuran en su conjunto un caso de abuso de autoridad.
“El magistrado ejerció de forma reiterada y sistemática acoso sexual, aprovechándose de la doble asimetría de poder que le otorgan su condición de varón y de superior jerárquico. Tiempo después de haber rechazado el acoso del juez la trabajadora fue postergada en su carrera, lo que fue convalidado por la Suprema Corte. Lejos de sorprender, una vez más se pone de manifiesto la vulneración de la normativa vigente en violencia de género”, indicó la ABJ en un comunicado difundido hoy.
En la denuncia además se imputa la incapacidad de Brissolese para ejercer el cargo para el que fue designado, evidenciando serias falencias en su conocimiento de la materia, capacidad de liderazgo y de organización del grupo de trabajo.
Al respecto, en la denuncia se expresa que “la redacción de sentencias se encuentra a cargo exclusivamente de las y los funcionarios. No existen indicaciones jurídicas por parte del magistrado respecto del abordaje de los expedientes (…) Ante los requerimientos de funcionarios de otros Juzgados que Brissolese subroga, el magistrado le consulta a su personal letrado cómo resolver la situación. En las audiencias debe ser orientado por las y los funcionarios para que no cometa errores serios por falta de conocimiento sobre la solución jurídica a aplicar, donde además trata con displicencia a los justiciables”.
La falta de idoneidad del magistrado y la degradación de las relaciones funcionales y del esquema organizacional del Juzgado produjeron a los largo de los años que el cuerpo de funcionarios y empleados se encuentre colapsado en sus condiciones de trabajo, con marcados deterioros en su salud psicofísica. “En dicho período se produjeron numerosas renuncias y pedidos de traslado”, señalaron desde el gremio,
Por su parte, la AJB “reitera su profunda preocupación por la ausencia de un Protocolo que proteja y acompañe a las personas sometidas a acoso y violencia en el ámbito laboral que deciden denunciar esas conductas. En el proceso de instrucción de la denuncia quedó en evidencia que la falta de acción de la Suprema Corte generó que la trabajadora afectada deba cambiar de fuero contra su voluntad, profundizando su revictimización y obstruyendo la recuperación de su proyecto laboral y vital”.
“La Asociación Judicial Bonaerense exige una investigación rápida y con perspectiva de género, donde se aplique una sanción proporcional a la gravedad de las conductas denunciadas, dando señales claras que el acoso sexual, la violencia y la discriminación contra las mujeres no son conductas toleradas en el Poder Judicial”, indicó el comunicado. (DIB)