Pocos minutos después de la votación, en la Cámara de Diputados, que ratificó el veto de Javier Milei a la ley de jubilaciones, una porción de los miles de manifestantes que llegaron a la Plaza de los Dos Congresos avanzaron sobre las vallas del operativo de seguridad montado por la ministra Seguridad, Patricia Bullrich, en protesta del acuerdo alcanzado por el oficialismo, el PRO y cinco radicales. Gendarmería, Policía Federal Argentina y Prefectura Naval Argentina comenzaron a reprimir sobre los jubilados y otros manifestantes.
Algunos pocos manifestantes lograron llegar a repudiar la votación hasta la puerta de entrada del Poder Legislativo sobre la calle Rivadavia, sin oposición del primer cordón de la Policía Federal. Pero pocos segundos después la represión se inició a cargo de la Gendarmería, que estaba apostada sobre la calle Riobamba, y avanzó hasta la esquina de Rivadavia y Entre Ríos en un cerrojo con Prefectura y la Policía Federal.
En la represión con palos y gases sobre los manifestantes, las crónicas televisivas reportaron algunos heridos por golpes y el efecto de los gases. Entre las heridas, estaba una mujer con perdigones de bala de goma y una niña de 10 años afectada por los gases. El CELS denunció que entró los heridos también hubo trabajadores de prensa.
Varios de los heridos fueron atendidos por un grupo de rescatistas voluntarios, que vestidos de naranjas, con cascos y botiquines estaban en los alrededores de la manifestación asistiendo a quienes se descompensaban y, tras la represión, a los heridos por rechazar el ataque del Poder Ejecutivo y sus aliados en el Congreso a los jubilados.
La Policía, la Gendarmería y la Prefectura avanzaron sobre los manifestantes hasta despejar toda la zona de Congreso, luego de una larga jornada con miles de personas en la calle de manera pacífica. «Cómplices», «el que no salta es un botón» y «vendepatrias» fueron algunos de los gritos que la gente les dedicó a los uniformados y a los radicales durante la marcha.
Minutos antes de la represión, la Cámara de Diputados ratificó el veto del presidente Javier Milei para negar un aumento del 8,1 por ciento a los jubilados, debido a que con 153 votos a favor, 87 votos en contra y 8 abstenciones, no se alcanzaron los dos tercios necesarios para revertir la decisión presidencial. El bloque de Innovación Federal, que responde a gobernadores provinciales, se abstuvo.