El Banco Central bajó la tasa política monetaria del 40% al 35%: qué ocurre con el rendimiento de los plazos fijos

La entidad financiera argumentó la decisión en función de las condiciones de liquidez y las proyecciones de inflación.

El Banco Central (BCRA) dispuso una reducción de la tasa de política monetaria de cinco puntos porcentuales y la llevó del 40% al 35% (tasa nominal anual-TNA), lo que tendrá incidencia en el rendimiento de los plazos fijos. Desde el 14 de mayo, el Gobierno no tocaba ese porcentaje. La entidad financiera argumentó la decisión en función de las condiciones de liquidez y las proyecciones de inflación.

Además, el BCRA indicó que esta disminución de tasas se relaciona con el objetivo de afianzar la estabilidad de precios, en línea con la estrategia fiscal del Gobierno. Además, busca ajustar las tasas de acuerdo a las necesidades actuales del mercado, tomando en cuenta las proyecciones económicas y los compromisos inflacionarios que enfrenta el país.

Cabe señalar que una reducción de la tasa de política monetaria tiene como efecto un descenso general de las tasas del sistema en similar proporción, incluidas las de los plazos fijos. No obstante, cabe mencionar que el Banco Central dispuso a principio de año la desregulación de tasas mínimas de interés y por lo tanto eliminó la tasa mínima de plazo fijo.

Esto quiere decir que la competencia entre los bancos comerciales para captar y retener depósitos de sus clientes podría sostener las tasas en sus niveles actuales y no necesariamente hacerlas caer.

Como consecuencia de la decisión tomada por el Banco Central respecto de la tasa de referencia del sistema financiero, la Tasa Efectiva Mensual (TEM) pasa a ser del 2,92% y la efectiva anual (TEA) se ubica, desde hoy en el 41,19%. Así, el rendimiento mensual se ubica en torno con la inflación esperada para octubre, que será de alrededor del 2,7%-2,9%, según estimaciones privadas.

Asimismo, se dispuso también reducir la tasa de interés de pases activos de 45% a 40% de TNA. estos rendimientos son las que los bancos cobran al público por los préstamos que otorgan. Se denominan “activas” porque el dinero que el banco le presta al público constituye un activo para la entidad. Por lo tanto, esta flexibilización de las tasas va a contribuir a hacer más accesible el crédito. (DIB)