La jugadora surgida del club El Taladro, con pasado en el hockey de Saladillo, forma parte del plantel que viajó a Santiago del Estero para la FIH ProLeague.
Por Gastón M. Luppi, de la redacción de DIB
La selección femenina de hockey sobre césped cierra su año, pero a su vez inicia el ciclo olímpico rumbo a los Juegos de 2028. En Santiago del Estero, la FIH Proleague marca para las argentinas el regreso a la competencia oficial después de la medalla de bronce en París 2024. Y con Los Ángeles en el horizonte, la vuelta a la competencia está marcada por la presencia de varias referentes, pero también por jugadoras jóvenes que se suman.
Victoria Falasco es de Las Flores, provincia de Buenos Aires. Tiene 20 años, el año pasado fue subcampeona mundial con “Las Leoncitas” y termina 2024 con su primera convocatoria a la selección mayor. “Estoy intentando disfrutar lo más que pueda, muy feliz, muy emocionada”, le cuenta Falasco a Agencia DIB. “Estar en ‘Las Leonas’ es el sueño de cualquier nena que empieza a jugar al hockey”, sintetiza.
Y como el pago tira, ya desde el comienzo de la charla está presente Las Flores. “Quieras o no, llegar desde el interior parece un poco más difícil”. Y cuenta: “En mi caso, en Las Flores recién se hizo la cancha de sintético de arena este año. Empecé a jugar en pasto y es distinto, la calidad de juego no es la misma, ni la competencia”. Aunque deja un mensaje: “Igual, creo que la clave es entrenarse. Con disciplina y responsabilidad, cualquier nena, viva donde viva, puede llegar”.
“‘Las Leonas’ son un ejemplo a seguir”
Falasco empezó a jugar al hockey en el club El Taladro de Las Flores. “Hacía todo lo que hacían mis hermanas, y como ellas iban a hockey, fui hockey”. Se enganchó enseguida. “De chica, todo lo que podía ver relacionado con el hockey, lo miraba. O iba a todas las clínicas que se hacían”, y menciona una clínica que brindó en Las Flores la ya “leona” Sofía Toccalino, hoy compañera de Selección.
Es que ahora Falasco comparte plantel con jugadoras a las que “admiraba mucho” desde chica. “Cuando uno es chico, ‘Las Leonas’ son un ejemplo a seguir, es a lo que uno aspira a llegar”.
Desde sus inicios, dice Falasco, siempre tuvo “el objetivo claro”. Y la familia ayudó: “Mis papás me apoyaron, me siguieron en todos los caprichos”.
De Las Flores, se fue a jugar un año a Saladillo, donde sí había cancha de sintético. Y al año siguiente se pasó a Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, ya que una de sus hermanas se había ido a CABA a estudiar. “Caí en GEBA. Durante dos años viajé desde Las Flores para ir a entrenar, tanto al club como al seleccionado de Buenos Aires. Pero el viaje se me hacía muy pesado y con mis papás tomé la decisión de venirme a vivir a Buenos Aires, a los 15. Me vine a vivir con mis hermanas, terminé el colegio acá”, resume.
Entonces, vuelve: “Yo con mi familia me saco el sombrero”. Y recuerda aquellos viajes de Las Flores a Buenos Aires. “Era una locura porque llegábamos a las 12 de la noche, al otro día tenía que ir al colegio a las 7 de la mañana y a la 1 de la tarde volver a irme a Buenos Aires”. Por eso, otra vez, el reconocimiento a la familia: “Ellos dejaron todo por mí. Y que ahora yo haya llegado acá, también es mucho gracias a ellos”.
“Por suerte, me salió bien”
Falasco se fue a vivir a Buenos Aires a los 15 años. “Es difícil la decisión, porque uno tiene que dejar todo de lado. Pero es lo que uno elige, es a lo que uno aspira a llegar, y en mi caso, por suerte, me salió bien”.
Con su arribo a GEBA, siente que “hockísticamente” creció mucho. Y de a poco, ser “leona” dejó de parecer un sueño difícil de alcanzar. “Mis primeros pasos en selección fueron cuando empecé a quedar en el seleccionado de Buenos Aires”. Después, en 2022 fue convocada para los Juegos Suramericanos de la Juventud de Rosario, para jugar “hockey 5”, con 18 años.
“Ahí te empezás a soltar un poco, empezás a conocer el mundo del alto rendimiento. Y empezás a soñar, y a creer en vos mismo. A creer que se puede, que no hay una fórmula mágica: hay que entrenarse y aprovechar las oportunidades que se tienen”, dice la delantera que se define como una “jugadora disciplinada, que tira buena energía y siempre para adelante”.
El año pasado, fue subcampeona mundial con “Las Leoncitas” en Santiago de Chile y este año fue parte del seleccionado junior que ganó la Copa Panamericana y logró la clasificación para el Mundial 2025. Después, un mes de vacaciones, hasta que Fernando Ferrara, DT de la selección mayor, le informó de la convocatoria. Así que desde octubre, a su carrera de gestión deportiva en la UADE y el trabajo, se sumaron los entrenamientos con “Las Leonas”.
“Siento que si uno quiere, se puede organizar, se puede hacer tiempo para todo. Quizá cuesta un poco más, mayor esfuerzo, menos horas de estar en casa, pero vale la pena”, opina Falasco, que cuenta la experiencia de entrenar con las mejores jugadoras del país: “Obvio que estar con ellas te hace mejorar. Personalmente, entrenar con ‘Agus’ (Gorzelany), ‘Poy’ (Toccalino), ‘Euge’ (Trinchinetti), todas las chicas que son ‘leonas’, mis referentes, me hizo crecer mucho. Y ojalá me siga haciendo crecer, no solo como jugadora, sino también como persona”.
Por eso, esta convocatoria y ser parte del seleccionado en la FIH ProLeague es todo para disfrutar. “Voy a intentar caer ahí, en Santiago. Pero es algo lógico, es el debut en la selección mayor, lo que todos sueñan. Ojalá pueda caer ahí y disfrutar lo más que pueda”.
“Las Flores me reapoya”
A la distancia, en Las Flores, “una locura”, sintetiza Falasco. “Cuando dieron a conocer la lista, se pusieron todos contentos. Las Flores me reapoya, es una ciudad que siempre, con todos mis logros deportivos, con cada paso que doy, está ahí, apoyándome, haciéndome reconocimientos, y eso es impagable. Yo disfruto mucho de estar en Las Flores, tengo toda mi familia allá. Y que la ciudad reconozca el esfuerzo que uno hace, está buenísimo”. (DIB) GML