La marcha por la muerte de Facundo Molares terminó con incidentes

Encapuchados arrojaron piedras y una bomba molotov contra un puesto de la Policía, ubicado frente al Obelisco. Antes se habían manifestado por el fallecimiento del militante producido ayer durante una manifestación que fue reprimida por la policía porteña.

Mientras se desconcentraba la movilización en el Obelisco en reclamo por la muerte de Facundo Molares, el manifestante que falleció ayer tras ser detenido en el marco de otra movilización que fue reprimida por la policía porteña, un grupo de encapuchados comenzó a tirar piedras e intentó incendiar un puesto de monitoreo de la Policía de la Ciudad.

Hubo destrozos de vidrios y uno de los sectores de la estructura ardió producto del estallido de varias bombas molotov. Un cordón de efectivos de la Guarda de Infantería llegó de inmediato hasta lugar y se ubicó frente al edificio, mientras crecía la tensión con los manifestantes que recogían piedras de un volquete lleno de escombros.

El centro también recibió pintadas de ese grupo de manifestantes, con leyendas como “¡Muerte a la Gorra” y “Nunca seré policía”.

La situación se volvió más confusa aún cuando algunos representantes de las agrupaciones como Barrios de Pie y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep) se estaban retirando, y se acercaron hasta el lugar a pedir que dejen de arrojar elementos contra la dependencia policial. Varios militantes denunciaron la presencia de “infiltrados” en el lugar.

Cuando las piedras dejaron de ser arrojadas, una veintena de miembros de la Infantería de la policía porteña rodeó el edificio atacado. Y un grupo de al menos 30 motociclistas de la Policía de la Ciudad se sumaban al operativo de manera preventiva.

Los efectivos motorizados avanzaron por la avenida Corrientes hasta la 9 de Julio y completaron la liberación de la zona del Obelisco. A la par, lo gran mayoría de los manifestantes se había desconcentración de la protesta.

Este mediodía, dirigentes y miembros de organizaciones sindicales, sociales y de derechos humanos se manifestaron tras la muerte de Molares. El gremio docente Ademys convocó a un paro para este viernes y acoplarse a la protesta. Los metrodelegados del subte, el gremio de los trabajadores bancarios y las distintas vertientes de la CTA se sumar al reclamo exigiendo el esclarecimiento del hecho.

En la misma línea se manifestó el movimiento “Encuentro Patriótico”, que convocó a la movilización en el Obelisco, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Polo Obrero, que responsabilizaron a la Policía porteña.

Molares murió de un paro cardíaco luego de descompensarse en el centro porteño. Había sido detenido por la Policía porteña en medio de una protesta. Tenía 47 años y había integrado las FARC colombianas, donde lo apodaban “Camilo el Argentino”. Dirigentes de izquierda acusaron la fuerza porteña por el desenlace fatal.

El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y candidato a la Presidencia de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que Molares murió por un infarto. “Lo de ayer en el Obelisco fue un infarto, lo dijo claramente Alberto Crescenti, que es una eminencia como médico y fue muy claro sobre las causas de muerte”, aseguró en diálogo con Radio 2 de Rosario.

Respaldó además el accionar de la Policía. “Actuó con total profesionalismo, como siempre”, dijo. Y desarrolló: “Se estaban generando hechos de violencia y por eso actuó, la violencia es el límite, nosotros no permitimos acciones de violencia”.

El postulante a la Casa Rosada, que el domingo competirá contra Patricia Bullrich en la interna de Juntos por el Cambio, planteó que lo sucedido ayer en el Obelisco y los casos de inseguridad que impactaron al Conurbano bonaerense demuestran que los argentinos deben bajar decibeles y recuperar la paz. “No hay que hacer especulaciones políticas, hay que terminar con las agresiones, las confrontaciones constantes”, dijo. (DIB)