Acopiaban cocaína en campos a nombres de testaferros en Dolores y General Belgrano”

“Narcoavionetas”

Era el piloto de confianza de un narco y cayó en el Alto Palermo.
Trabajaba para un capo, Gustavo Darío Sancho (58), que cayó hace un año acusado de traficar una tonelada de cocaína por semana desde Bolivia.
La organización traía la droga con “narcoavionetas” que aterrizaban dos veces por semana en campos de la provincia de Buenos Aires.
La investigación continuó y ahora detuvieron al sindicado número 2 de la banda y mano derecha de Sancho: Pablo Gonzalo Calandria (42). Sobre él había un pedido de captura internacional ordenado por la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, a cargo de la causa.
Calandria está sospechado de ser la “mano derecha” de Sancho y el “piloto de confianza” del clan que el narco manejaba, según indicaron distintas fuentes del caso a Clarín.
Su nombre ya había aparecido vinculado al de Sancho cuando en 2010 una avioneta boliviana aterrizó en un campo en Corzuela, Chaco.
Siempre se sospechó que el avión llevaba cocaína, pero nunca fue encontrada.
Sancho -un hombre mencionado como sospechoso en el crimen de Candela Sol Rodríguez (11), asesinada en 2011- cayó el año pasado durante el “Operativo Quijote”, que incluyó 45 allanamientos y otras doce detenciones.
Además se secuestraron 57 vehículos, 2.500.000 de pesos, 323.413 dólares, 37.610 euros, tres lingotes de oro, joyas, 135 celulares, computadoras y documentación que permitió profundizar la investigación.
Acopiada en campos a nombres de testaferros en las localidades bonaerenses Dolores y General Belgrano, la cocaína tenía tres destinos de distribución mayorista: San Martín (donde Sancho maneja boliches y concesionarias de autos), Mar del Plata y África, vía marítima, como una escala para meter la droga en Europa. (Fuente Criterio Online / Clarín)

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