El Presidente, frente a sus pares de Latinoamérica y España, denunció las “tatas abusivas” del FMI y llamó a la unidad de la región para no abrir «las puertas a los detractores del Estado de Derecho».
El presidente Alberto Fernández exhortó este sábado en Santo Domingo, República Dominicana, a “cambiar drásticamente al sistema financiero”, volvió a denunciar que las tasas y sobrecargos del Fondo Monetario Internacional (FMI) “resultan abusivos” y llamó a la unidad de Iberoamérica para no abrir “las puertas a los detractores del Estado de Derecho”. Así lo afirmó al exponer en la primera sesión de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno.
La cumbre se inició con la bienvenida del presidente anfitrión, Luis Abinader, luego siguió con el canciller local Roberto Álvarez Gil, el secretario general Iberoamericano (Segib), Andrés Allamand, y con Guillermo Lasso, mandatario de Ecuador, país sede del próximo encuentro, en 2024 en ciudad a definir.
Luego fue el turno del presidente argentino, quien estuvo acompañado por el canciller Santiago Cafiero.
Fernández inició su alocución mencionando el lema de la cumbre -“Hacia una Iberoamérica justa y sostenible”- y dijo que “ese es el objetivo que hoy nos convoca”, ya que “siendo América Latina el continente más desigual del mundo, semejante propósito asoma ante nosotros como un desafío muy difícil”.
“Si advertimos además que lo que buscamos debe ser alcanzado en un tiempo en el que la humanidad aún se repone de los efectos de una pandemia, en el que el mundo central se enreda en una guerra desatada por la invasión rusa sobre Ucrania, que altera la economía global, en el que crujen los cimientos del sistema financiero internacional y en el que el clima observa cambios que anegan o secan territorios vitales para la humanidad, entonces la dimensión del objetivo se vuelve gigantesca”, señaló.
Y agregó: “No vengo a sembrar desánimo entre nosotros. En todo caso destaco el escenario que enfrentamos reclamando el coraje y la convicción transformadora que hace falta para que lo justo y sostenible en Iberoamérica sea una realidad y no sea solo parte de la retórica discursiva de este encuentro”.
Fue en ese marco que abogó por “cambiar drásticamente al sistema financiero”, tras aseverar que “la globalización está en crisis y se muestra frágil” y “el capitalismo financiero hace temblar la economía”.
“A esta altura de los acontecimientos, con tanta concentración financiera, con tanto juego especulativo, ya deberíamos entender que al sistema financiero actual no hay que socorrerlo más. Debemos cambiarlo drásticamente”, dijo el mandatario al hablar ante sus pares que participan de la cumbre.
Lo escuchaban los líderes de los 22 países participantes, que prevén debatir sobre medio ambiente, transformación digital y seguridad alimentaria, en un contexto de pospandemia.
Intereses comunes
El mandatario argentino hizo luego un llamado a la unidad de la región.
“Si queremos una Iberoamérica justa y sostenible, el primer paso que debemos dar es restablecer la unidad. Una unidad que no permita que se prolonguen bloqueos económicos que afectan a pueblos de la región. Una unidad necesaria para preservar intereses comunes en la que debemos respetar la diversidad ideológica en democracias fuertes donde los derechos humanos sean respetados”, señaló Fernández.
Para el Presidente, “la unidad de la región es una necesidad política. Una condición necesaria para alcanzar nuestros sueños. La justicia social es un imperativo ético que la hora nos impone”, por lo que “debemos reconstruir la solidaridad en la región”.
Abusos del Fondo
En otro tramo del discurso en el Centro de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores volvió a denunciar que las tasas y sobrecargos que el FMI “impone a países endeudados resultan abusivos”.
“Esa realidad colisiona con esa arquitectura financiera internacional que antes ya cuestioné”, remarcó el mandatario, y subrayó que “es necesario acrecentar la transparencia de las instituciones financieras internacionales y abogar por un mayor acceso a facilidades crediticias, a fin de impulsar el crecimiento y el desarrollo antes de que la especulación”.
Al renovar su llamado a la unidad, Fernández señaló que “en un tiempo tan difícil como el que atravesamos, signado por un descontento social en el que encuentran eco los discursos del odio que castigan las democracias, estamos moralmente obligados a unir esfuerzos”.
“Somos todos pasajeros de un mismo barco. Tenemos pues un destino común que nos convoca. ‘Nadie se salva solo’, nos diría (el papa) Francisco”, afirmó, e insistió: “Si la desigualdad mata, el individualismo y la falta de integración nos posterga y empobrece”.
Malvinas y cambio climático
Por otra parte, Fernández agradeció a los jefes de Estado por el comunicado especial sobre la Cuestión de las Islas Malvinas que se emitirá en el marco de la cumbre.
“Agradecemos profundamente el permanente respaldo al llamado a la reanudación de las negociaciones bilaterales con el Reino Unido conforme las resoluciones de Naciones Unidas y otros foros internacionales”, señaló.
Sobre el cambio climático, el Presidente aseguró que “Argentina se encuentra profundamente comprometida con la implementación del Acuerdo de París”.
En esa línea, manifestó que “para alcanzar tal cometido a nivel global, la arquitectura de financiamiento climático multilateral debe ser justa, transparente y equitativa, basada en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas”.
En otro punto, expresó que “la situación global que nos tocó vivir durante la pandemia puso de manifiesto que resulta esencial seguir promoviendo la transformación digital de nuestros pueblos”.
“Esta transformación y la velocidad a la cual se desarrolle dependen en gran medida del avance que se logre en reducir al máximo las brechas digitales. Esto conlleva un gran esfuerzo para encauzar las políticas públicas hacia aquellos sectores en situación de vulnerabilidad que requieren acciones inmediatas”, resumió.
“Seamos artífices de nuestro futuro”
Sobre el final de su discurso puntualizó: “Cuando en Argentina celebramos cuarenta años de democracia ininterrumpida, no abramos las puertas a los detractores del Estado de Derecho que destilan odio de sus bocas buscando desalentar a nuestros pueblos”.
“En este tiempo que nos ha tocado, el más difícil sin dudas, hagámoslo posible. Unámonos para ser artífices de nuestro futuro y para que nunca más el mundo central nos postergue en las periferias de la decadencia”, concluyó.
Entre los mandatarios presentes se encontraban Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Rodrigo Chaves Robles (Costa Rica), Miguel Díaz Canel (Cuba), Pedro Sánchez (España) y el rey de España Felipe VI, Xiomara Castro (Honduras), Mario Abdo (Paraguay), Marcelo Rebelo de Souza (Portugal) y el Primer Ministro de ese país Antonio Costa, y Luis Lacalle Pou (Uruguay). (DIB)