Diferentes informes que entregó Suiza en la causa que lleva el juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan, determinaron que los beneficiarios de una cuenta bancaria utilizada por Helvetic Service Group eran los cuatro hijos del empresario K Lázaro Báez. En diversas oportunidades el dueño de Austral Construcciones negó ser dueño de Helvetic y sólo admitió haber recibido $ 209 millones a favor de su constructora.
La ruta del dinero de Báez en el exterior es amplia y al menos permitió que el empresario K blanqueo fondos por 60 millones de dólares según determinó el juez Casanello. Clarín ya había informado sobre 139 operaciones por más de 20 millones de dólares en Suiza vinculadas al entorno del empresario K y que mostraban varias de las cuentas bancarias que sus cuatro hijos eran beneficiarios de las mismas.
Una nueva prueba se sumó a la causa que tiene el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) que llevará adelante el juicio de la Ruta del Dinero K. Se trata de un informe ampliado de Suiza al que accedió Clarín y que revela que los beneficiarios de la cuenta de Helvetic Service Group (HSG) abierta en el banco J. Safra Sarasin tenía como beneficiarios a Martín, Leandro, Luciana y Melina Báez, todos procesados por lavado de dinero.
Helvetic Services Group es una empresa clave en la “Ruta del Dinero K”. La firma responsable de una maniobra de lavado de activos por 33 millones de dólares, y no sería la única operación de la que participó. Lázaro Báez siempre negó que la empresa le perteneciera y sólo admitió haber recibido de la misma 209 millones de pesos para una obra.
El año pasado, la Unidad de Investigación Financiera (UIF), presentó un documento donde la firma vinculada al empresario K habría recibido 25 transacciones por más de nueve millones de dólares en Estados Unidos. Además, el abogado Néstor Ramos, cabeza de la sociedad, que figura en operaciones de “La Rosadita” -la financiera que era de Federico Elaskar-, cobró comisiones de una firma española por 900.000 euros.
Un nuevo informe muestra que Helvetic tenía vínculos más directos con la familia Báez. La cuenta abierta a nombre de esta empresa era para beneficio de los «mismos beneficiarios de la cuenta de Fondation Kinsky», es decir: «los cuatro hijos de Lázaro Báez».
El documento al que accedió Clarín, explica que según la información bancaria, la cuenta tenía como fin «ayudar a financiar los negocios en Argentina». Se encontraba habilitada para «enviar dinero a la cuenta para que se invierta en bonos y que posteriormente el banco haga un préstamo de esos valores para comprar acciones preferidas de la firma de su padre», esto es Austral Construcciones.
Durante la instrucción, Casanello había determinado que la firma manejada por Ramos -con un pedido de extradición del juzgado-, fue responsable del lavado de 33 millones de dólares que reingresaron al país desde cuentas de un Banco Suizo a través de bonos de la deuda argentina. Este circuito reconstruido en la causa le significó al empresario K un procesamiento por lavado con un embargo de 600 millones de dólares.
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