Coronavirus en la Argentina: «aulas burbuja», la medida oficial para volver a la escuela

Todos los alumnos a partir de primer grado deberán usar un barbijo casero, que tape la nariz, la boca y el mentón. Será obligatorio adentro y afuera del aula. Siempre. El distanciamiento social obligatorio será de 1,5 metros, sin excepción. No se podrán hacer actos, reuniones ni eventos, y, en el caso de confirmarse un caso positivo dentro de la escuela, se cerrará el establecimiento por un día para una exhaustiva desinfección. La cantidad de alumnos dentro del aula estará delimitada por la relación entre su superficie total y el metro y medio de separación obligatorio entre pupitres. Y para lograr una mejor dinámica en las clases, se propone el modelo de las aulas burbujas, con la idea de formar pequeños grupos de dos, tres o cuatro estudiantes y romper así con el esquema tradicional del salón con los alumnos sentados en fila y mirando al frente.

Esas son algunas de las pautas y recomendaciones que figuran en el protocolo nacional para el regreso presencial a las aulas, que presentó en conferencia virtual el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta. El Consejo Asesor creado para tal fin fue el responsable de la redacción de las casi 70 páginas que tiene el documento, que será debatido para ser aprobado por el Consejo Federal de Educación en los próximos días, a más tardar la semana próxima. Normas y sugerencias en relación con la salud, la higiene y la seguridad. También posibles cambios en la arquitectura escolar, el funcionamiento de las universidades y de otros ámbitos como la ruralidad, la educación técnico profesional, las escuelas especiales y la actividad física, que fueron redactadas y consensuadas por un gran número de expertos y distintas organizaciones.

Se trata, según Trotta, de un piso mínimo y obligatorio que todos los establecimientos educativos deberán cumplir, a los que luego se le sumarán los protocolos particulares de cada provincia, jurisdicción y de las propias escuelas. «Desde hace más de un mes venimos pensando en el regreso a las aulas bajo la premisa del cuidado de la salud, y de la construcción de consensos. Para eso creamos el Consejo Asesor [a través de la resolución 423], en el que participan representantes de todos los sectores de la educación», señaló Trotta al inicio de la conferencia. Lo acompañó durante las dos horas que duró el encuentro virtual el biólogo Diego Golombek, director del INET y responsable del consejo asesor. Los protocolos, según el científico, conforman un trabajo con lineamientos detallados y exhaustivos. Señalan, por ejemplo, la concentración y el porcentaje de lavandina que debe diluirse para desinfectar las superficies, y sugieren ideas como la de «dejar la puerta principal de acceso al baño siempre abierta, para que los chicos no tengan que tocar el picaportes en cada ocasión que van», dijo Golombek.

El documento prevé dos instancias: una previa a la apertura de los establecimientos, para garantizar las condiciones sanitarias, y otra que contempla el accionar cuando las escuelas estén en funcionamiento, siempre y cuando la situación epidemiológica de cada región lo permita. «Es un trabajo amplio, consensuado por los más diversos especialistas, plural, que busca derribar los lógicos temores y generar una conciencia colectiva de cuidados para disminuir las posibilidades de contagio», dijo Trotta. Y agregó: «Capacitar a los docentes, al personal docente y preparar a las familias para la vuelta a una escuela que no será la misma que en marzo requiere de cuidados específicos y normas nacionales. El sistema educativo moviliza a más de 15 millones de personas por lo que resulta definitorio el nivel de circulación del virus en cada lugar previo al regreso».

Por su parte, Golombek, señaló que es fundamental hacer la distinción entre protocolos que son obligatorios y recomendaciones, que serán adaptadas a cada jurisdicción. «También estamos trabajando en protocolos para aplicar en el transporte público y el escolar. La idea es retrasar un poco el horario de ingreso a la escuela para que no coincida con el pico laboral», explicó Trotta. «Además estamos analizando con el Ministerio de Salud para promover una campaña de vacunación contra la gripe en docentes y chicos, y elaboramos recomendaciones especiales para modalidades educativas específicas como la artística, educación técnico profesional (ETP), educación física, educación especial, en contextos de encierro y facultades de salud», agregó Golombek.

Como los chicos no irán todos los días a las escuelas, ya que habrá un esquema de alternancia entre los grados, en los protocolos también hay sugerencias pensadas para colaborar con la logística y la organización familiar, como la idea de intentar elaborar un «fixture» para que los hermanos de una misma familia puedan concurrir los mismos días.

En cuanto al armado de las aulas burbuja, el documento también sugiere que todos los pupitres y mobiliarios que no vayan a utilizarse se saquen de las aulas. «La idea no es que quede todo apilado, como si fuera un depósito. Los pupitres que no se usen recomendamos que sean trasladados a otro lugar -dice Golombek-. Tal vez no todas las escuelas puedan implementar lo de las aulas burbuja, pero recomendamos el modelo por dos cuestiones. La primera, es que la dinámica de la clase resulta más amena, más didáctica. Además, en el caso de que haya algún casos sospechoso o confirmado es más fácil trabajar con el resto de los contactos estrechos de ese alumno, que son los que forman parte de esa burbuja».

Agosto sigue firme como la fecha posible de regreso a las aulas en la mayoría de las escuelas del país, con excepción de la región del AMBA y Gran Resistencia, que aún no tienen certeza de una fecha posible de regreso.

 

Recomendaciones antes de abrir las puertas

  • Capacitar a todo el personal docente y no docente, así como preparar a las familias a través de una campaña en las cuestiones sanitarias básicas relacionadas con Covid-19 y la reapertura de las aulas
  • Articular a las escuelas con el sistema local de atención de salud
  • Desarrollar un plan de mantenimiento preventivo de las instalaciones
  • Asegurarse de contar con los insumos necesarios (elementos, materiales, equipamiento, mobiliario) según protocolo vigente
  • Acceso a agua potable, jabón, toallas de papel descartables y cestos de basura
  • Se debe garantizar la provisión de alcohol en gel, o alcohol 70°, en todas las instalaciones
  • Adecuar las aulas y espacios comunes para lograr el distanciamiento físico necesario
  • Determinar la cantidad y disposición de estudiantes y la alternancia horaria y diaria para la asistencia;
  • Colocar la señalética adecuada.

    Pautas una vez abiertas las puertas

  • Establecer protocolos de ingreso y egreso de los establecimientos
  • Diseñar protocolos de uso de transporte público y escolar escalonado y que aseguren las condiciones sanitarias básicas para el traslado
  • Mantener en todo momento el distanciamiento social de 2 metros; en recintos con los alumnos sentados -con tapabocas- será de 1,5 metros para nivel primario en adelante
  • Cumplir con los protocolos sanitarios ante la confirmación de un caso o de un contacto estrecho con caso confirmado de cualquier persona que haya estado en el establecimiento educativo
  • Desarrollar estrategias para que quienes no puedan asistir a la escuela en las instancias presenciales puedan continuarlas en condiciones de mayor equidad posible de manera virtual
  • Será obligatorio el uso correcto de un tapabocas casero que cubra boca, nariz y mentón
  • Determinar acciones para el personal y estudiantes en condiciones de riesgo, que no puedan asistir a las instituciones, garantizando el derecho al trabajo y a la educación
  • No se realizarán eventos o reuniones dentro de los establecimientos
  • Mantener ventilación natural en todas las instalaciones;
  • Realizar limpieza y desinfección constantes, especialmente en zonas de mayor contacto y circulación, y con cada cambio de turno
  • Si se detecta un caso confirmado o sospechoso se suspenderán las clases por un día para realizar desinfección exhaustiva. (La Nación – Por Soledad Vallejos)