La mayor flexibilidad se da en la acumulación de reservas por parte del BCRA. ¿Qué pasa con la intervención en el mercado?
El acuerdo entre la Argentina y el FMI está sujeto a la aprobación del directorio de ese organismo y contiene metas de política fiscal y monetaria, gasto público y reservas.
Estos son los puntos principales del acuerdo anunciado este viernes por el FMI:
- Es un entendimiento sobre las revisiones quinta y sexta combinadas en el marco del acuerdo del Servicio Ampliado de Fondos (EFF, por sus siglas en inglés) a 30 meses.
- Una vez finalizadas las revisiones quinta y sexta, la Argentina tendrá acceso a cerca de US$7.500 millones. Se espera que la próxima revisión tenga lugar en noviembre.
- Política cambiaria: para sostener la demanda de pesos y hacer frente a la alta inflación, las autoridades planean continuar asegurando que las tasas de política se mantengan suficientemente positivas en términos reales. Habrá intervenciones en los mercados de divisas paralelos y de futuros para abordar las condiciones desordenadas.
- Intervención en el mercado cambiario: Es el punto más ambiguo del comunicado del FMI, porque no prohíbe explícitamente al Gobierno su intervención con compra y venta de bonos, que es el mecanismo al que apela el BCRA para intentar contener las cotizaciones de los tipos de cambio financieros y poner un techo a la brecha cambiaria. Sin embargo, el planteo del fondo es que esas intervenciones “se centrarán en garantizar el funcionamiento normal del mercado”, aunque establece que deberán “proteger al mismo tiempo el balance del Banco Central”.
- Política fiscal: el objetivo de déficit fiscal primario para 2023 se mantiene sin cambios en 1,9% del PBI. El cumplimiento de la meta requiere un mayor endurecimiento de la postura fiscal en la segunda mitad de este año.
Para ello, por el lado de los ingresos, se acordaron nuevos impuestos sobre el acceso a divisas para bienes y servicios importados, y las nuevas medidas para movilizar la liquidación de exportaciones, que ayudarán a compensar los impuestos de exportación más bajos resultantes de la sequía.
Por el lado del gasto, contener el crecimiento de la masa salarial, actualizar las tarifas de energía para reflejar mejor los cambios en los costos de producción, asistencia social mejor focalizada y una mayor racionalización de las transferencias corrientes a las provincias y empresas estatales.
- Reservas: el objetivo es la acumulación de reservas internacionales netas acumulativas de alrededor de US$1.000 millones para fines de 2023 (en comparación con un objetivo de US$8.000 millones en el momento de la cuarta revisión). También se espera que la acumulación de reservas se vea respaldada por mejoras en el balance energético. (DIB)