El episodio ocurrió en la tarde del domingo 16 en el departamento del exfutbolista, ubicado en el Barrio Islas Del Canal, de la localidad de Rincón de Milberg, Tigre.
El exarquero de la selección argentina Pablo Cavallero sufrió el robo de 68 mil dólares, un reloj Rolex y de las llaves de una Ferrari, por parte de dos delincunetes que ingresaron a su vivienda de Nordelta, en el partido bonaerense de Tigre. Por fortuna, él no se encontraba en el domicilio.
En tanto, por el asalto fueron detenidos un vigilador del lugar y su empleada doméstica mientras que se busca a otros dos sospechosos, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El episodio, que se conoció hoy, se registró en la tarde del domingo 16 en el departamento del exfutbolista Cavallero (47), ubicado en el Barrio Islas Del Canal, de la localidad de Rincón de Milberg, Tigre, al norte del Gran Buenos Aires.
Personal de la Estación de Policía de Tigre, junto al fiscal Jorge Noceti, quien subrogó ese día la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Rincón de Milberg, estableció la participación de la empleada doméstica del jugador, quien era la única persona fuera del círculo de allegados de Cavallero que tenía las llaves de la vivienda, dijeron los voceros.
Un vocero judicial precisó que esa empleada es cuñada del vigilador del barrio, a quien los delincuentes saludaron cuando se retiraron a pie del Islas del Canal sin ser identificados ni registrados en la planilla de ingresos y egresos de la guardia de seguridad.
En tanto, por intermedio del rastreo satelital, se estableció que el vehículo utilizado por los dos hombres que entraron a la casa del exarquero se encontraba en la localidad de Moreno.
Al llegar allí, los investigadores se entrevistaron con una mujer de nacionalidad venezolana, quien le dijo que la pareja de una amiga le pidió alquilar un auto Renault Logan a cambio de 300 dólares.
La policía procuraba ahora dar con los dos ladrones –también de nacionalidad venezolana- que entraron al departamento del exarquero y quedaron registrados en las filmaciones de las cámaras de seguridad.
Al declarar ante el fiscal de la causa, la empleada negó haber participado del hecho y sostuvo que dejó las llaves del departamento en la garita de seguridad, tal como le había solicitado Cavallero, quien al momento del robo estaba de viaje en la costa argentina.
Por su parte, el vigilador Rodríguez de Campo también negó su participación en el robo y reconoció que le pidió cinco mil pesos al exfutbolista ese mismo domingo porque “necesitaba plata”, a lo que Cavallero accedió “porque tenía buena onda” con los de seguridad.
Tanto el vigilador como la empleada de Cavallero solicitaron mediante sus defensores ser excarcelados, aunque el requerimiento fue rechazado por el Juzgado de Garantías del Departamento Judicial de San Isidro.
Cavallero aseguró que nadie de su entorno tenía conocimiento del dinero en efectivo que poseía, que había retirado del banco para abonarle al arquitecto de una obra que lleva adelante.
Tras conocerse el hecho, la Asociación Vecinal Nordelta advirtió a los habitantes de la zona que “en las últimas semanas ha crecido una nueva modalidad delictiva” de “robos sin violencia, cuando no hay nadie en las viviendas” cometidos por delincuentes que “hacen inteligencia previa”, por lo que solicitó a los integrantes de esa comunidad “estar atentos y ser precavidos con quien se comparte información personal”. (DIB) ACR