Por la conducción de la futura oposición
La tensión entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta por la jefatura de la oposición tuvo su primer consecuencia real en el proceso de elección del próximo presidente del PRO.
Como una guerra proxy entre potencias que se desafían a través de terceros, Larreta quiso jugar su ficha y dejar a María Eugenia Vidal al frente del partido. Macri no cedió e hizo valer el 40% que cosechó en octubre al imponer a Patricia Bullrich como la cara del partido en la próxima etapa. El jefe de gobierno porteño acató la decisión, acaso para evitar un enfrentamiento directo en esta primera instancia.
Como contó LPO, Macri dejó trascender en los últimos días su decisión de levantar a Bullrich, su ministra preferida en el último tiempo de su mandato. La funcionaria ocuparía el lugar que dejará vacante el senador Humberto Schiavoni, cuyo mandato vence a fines de noviembre aunque lo más probable es que la elección se lleve a cabo recién en marzo.
Cercano a Marcos Peña, Schiavoni ocupa el cargo hace una década y Larreta había visto en esa elección la posibilidad de marcar un cambio importante en el posicionamiento del partido de cara a la etapa que viene. Rápidos de reflejos, en la Rosada levantaron a Bullrich para evitar que prospere esa iniciativa.
En rigor, fuentes de Cambiemos al tanto de la negociación confiaron a LPO que Larreta empezó a hablar de la posibilidad de llevar a Vidal al PRO desde la contundente derrota de la gobernadora en las PASO. Sin embargo, el inesperado 40% que sacó Macri en octubre envalentonó al Presidente para levantarse como el líder de la nueva oposición, un objetivo que dejó claro en la última reunión de gabinete ampliado en la que se vio el malestar en las caras de Larreta y Vidal
.En el entorno de Vidal nunca confirmaron que buscara ir al PRO, aunque la posibilidad estaba latente. Ahora, cerca de la gobernadora indican que lo más probable es que no ocupe ningún cargo partidario, al menos hasta las legislativas de 2021, y se concentre en fortalecer su armado en la Provincia.
Larreta, que prefirió no entrar en cortocircuito con Macri, por ahora se conformaría con colocar a su mano derecha, Eduardo Macchiavelli, como secretario general del partido. Esa decisión también podría traerle una respuesta negativa de la Rosada, donde impulsan para ese lugar a Fernando de Andreis, actual secretario general de la Presidencia.
(Fuente: portal La Política On Line)