Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y la Universidad Nacional de La Plata, coordinados por el Ministerio de Salud bonaerense, realizan las detecciones en instituciones cerradas o semicerradas como geriátricos o neuropsiquiátricos
Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) coordinados por el Ministerio de Salud bonaerense desarrollan pruebas piloto de testeos grupales para detectar coronavirus, que permiten «evaluar muchas muestras a bajo costo y en menor tiempo», explicaron hoy especialistas.
«Es un sistema especialmente eficaz para aplicar en instituciones cerradas o semicerradas, como geriátricos o neuropsiquiátricos, y donde haya una baja prevalencia de infectados», explicó a Télam Roberto Etchenique, doctor en química por la Universidad de Buenos Aires, quien junto a Daniela Hozbor, de la UNLP, coordinan al grupo de científicos que aplican los testeos grupales hace más de un mes en la provincia de Buenos Aires.
El especialista sostuvo que «la idea es encontrar rápidamente (los casos) antes de que ocurra cualquier tipo de foco en base a detectar en pool muestras de individuos que no presentan síntomas».
«Somos unas 15 personas entre biólogos moleculares, bioquímicos, químicos, matemáticos, físicos, especialistas en estadísticas y médicos que trabajamos con el apoyo del Instituto INBIRS de la Facultad de Medicina de la UBA y del hospital Posadas con el que tenemos un acuerdo para utilizar muestras de determinación y validación», apuntó.
Marina Pifano, bióloga, asesora en biotecnológica del Ministerio de Salud bonaerense e integrante del equipo técnico de la Red de laboratorios de diagnósticos de Covid-19 de esa provincia, señaló a Télam que «la técnica de pooles para el análisis molecular del coronavirus» fue impulsada por esa cartera, desde donde se coordinó y articuló. Actualmente el laboratorio de vacunas en salud de la Facultad de Ciencas Exacta de la UNLP y el Senasa con sede en la localidad de Martínez son los que reciben esas muestras.
«Se estudian aproximadamente 20 establecimientos por semana para la búsqueda de personas con el virus asintomáticas, presintómáticas u oligosintomáticas muestreadas al azar en lugares con circulación del virus y cada espacio vuelve a ser muestreado a los 15 días a fin de evitar focos», explicó Pifano.
Sobre el procedimiento, Etchenique explicó que «cuando llegan los hisopos, en vez de tomar de cada hisopo el líquido de transporte viral y hacer un test por cada individuo, es decir un test por cada muestra, en el caso de los pooles se mezclan diversas muestras».
«Se pueden mezclar cinco o diez muestras o cualquier otro número, depende de lo que nosotros pensemos, a priori, que pueden ser positivas y de ahí se elige óptimamente de cuánto van a hacer el pool», indicó.
En el caso de tomar una decena de muestras, «uno tiene un pool hecho con los individuos del 1 al 10 y si da negativo significa que todos son negativos y se gastó un solo test», ponderó el químico e investigador del Conicet.
Pero si hay un resultado positivo, hay que buscar a quien o quienes tengan Covid-19, y «en ese caso ese pool se abre, se miden las muestras individuales con lo que queda del líquido con virus que trae el hisopo -no se necesita tomar la muestra nuevamente- y se sabe quién era».
«Como la mayor parte de los individuos son negativos, porque en vigilancia la idea es detectar antes que se den grandes focos de coronavirus, se hace un ahorro muy grande. Con pooles de cinco o de diez, si fueran todos negativos el ahorro es de cinco o diez veces, pero como hay algunos positivos es un poco menos», precisó Etchenique.
Y detalló: «Para pool de diez el ahorro sería unas seis, siete veces; para uno de cinco el ahorro sería unas tres, cuatro veces. O sea, todo cuesta la tercera o la sexta o la séptima parte de lo que sale un test normal individual», insistió.
El especialista destacó que «es lo más barato que hay para hacer test de PCR que tenga la sensibilidad y la especificidad que tiene el PCR».
La prueba piloto de testeos grupales midió más de mil muestras y entre ellas encontró poco más de dos decenas de individuos que sin presentar ningún síntoma de coronavirus tenían alta carga viral de Covid-19, por lo que podían contagiar.
«Fueron 1.033 las personas que se evaluaron en 37 establecimientos de cuatro regiones sanitarias y se detectaron 25 positivos, lo que permitió evitar brotes y contener la situación en esos lugares evitando los contagios», precisó Pifano.
Etchenique destacó que este método de testeo es muy importante para hacer rastreo porque se buscan los contactos de las personas que son positivas y en base a eso se siguen rastreando los contactos de los contactos en el caso de que el pool haya dado positivo.
Para Pífano este procedimiento sirve para identificar casos y evitar brotes con la posibilidad de «evaluar muchas muestras a bajo costo y en menor tiempo».
La asesora del Ministerio de Salud bonaerense destacó que «es fundamental el rol de la gestión pública para articular desarrollos científicos y darles un marco epidemiológico. El conocimiento técnico y también el del diagnóstico por parte de la red de laboratorios, así como la información epidemiológica hicieron posible llevar adelante esta estrategia de manera exitosa».
Por su parte, Etchenique contó a Télam que el testeo en pool se está empezando a hacer en otras provincias.
«Esta semana empezó en Salta. Se comunicaron con nosotros, les pasamos los datos que teníamos y ellos están organizando un laboratorio desde cero para poder concretarlo y hacer vigilancia en centros comerciales y en instituciones semicerradas y detectar posibles focos», dijo. (Telam)