
Así lo declaró Luis Contreras, uno de los imputados. Apuntó contra los acusados Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, el único prófugo.
Uno de los seis detenidos por el homicidio del empresario Fernando Pérez Algaba sostuvo que los acusados Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, el único prófugo, llegaron a su casa de Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora, con el cadáver ya descuartizado y embolsado de la víctima y confesó que los ayudó a colocarlo en una valija y descartarlo en un arroyo de la zona.
Así lo declaró Luis Contreras, uno de los imputados, al ampliar su declaración indagatoria ante el fiscal Marcelo Domínguez, funcionario a cargo de la investigación, según informó la agencia de noticias estatal Télam.
Según la ampliación indagatoria de Contreras, la madrugada del 19 de julio último Pilepich, detenido el miércoles, y Vargas, aún prófugo, llegaron a su casa a bordo de dos autos, un Ford Ka y un Volkswagen Polo, en el último de los cuales llevaban el cuerpo ya descuartizado y embolsado de Pérez Algaba.
Siempre de acuerdo a los dichos del acusado ante el fiscal, le pidieron que los ayudara a descartar el cuerpo, por lo que él facilitó la valija roja en la que se colocaron parte de los restos y que fue arrojada al arroyo del Rey de la localidad de Ingeniero Budge, donde entre el 22 y 24 de julio fueron encontrados.
Contreras desvinculó del hecho a su hermana, la mujer trans detenida a poco del hallazgo, quien precisamente fue imputada en el caso luego de que su familia dijera que era suya la valija roja.
Pérez Algaba fue visto por última vez la tarde del 18 de julio cuando a bordo de una camioneta Range Rover blanca que le había prestado Pilepich se dirigió junto a Vargas al predio “Renacer” a cobrar esa deuda.
La desaparición del empresario fue denunciada al día siguiente por la dueña de un departamento que la víctima había alquilado de manera temporal en el partido de Ituzaingó, quien, al no tener noticias suyas, se presentó en una comisaría para radicar un pedido de averiguación de paradero. (DIB) FD