La noche en la que Diego Maradona salvó una reserva y a una comunidad wichí

La interpelación pública y directa al entonces presidente Néstor Kirchner, en el programa que conducía el astro del fútbol en 2005, puso en agenda la cuestión de los wichí, salvó del loteo a una reserva ambiental y disparó el debate por la que más tarde sería la Ley de Bosques en la Argentina.

Corresponsal

La interpelación pública y directa de Diego Maradona al entonces presidente Néstor Kirchner en septiembre del 2005 puso en agenda la cuestión de los wichí, salvó del loteo a una reserva ambiental y disparó el debate por la que más tarde sería la Ley de Bosques en la Argentina.

«Señor Presidente, por favor haga algo. No queremos (ver) más películas estadounidenses (del `salvaje oeste´) en las que los blancos matan a los indígenas porque si no se cumple esta demanda, eso es lo que pasará», lanzó Diego durante el programa La noche del Diez, que conducía.

Esas palabras las dijo mirando a cámara luego de que el actor Ricardo Darín, comprometido con las luchas por el ambiente propuestas por la organización ambientalista global Greenpeace, contara la batalla por un bosque nativo en la distante Salta.

«A los diez minutos que Diego hizo el pedido público sonó el teléfono. Simón López, cacique de la comunidad wichí asentada en la reserva ambiental que queríamos salvar, fue convocado a la Casa Rosada»

 

OSCAR SORIA, EX DIRECTOR DE COMUNICACIÓN DE GREENPEACE

Y esa lucha incluía el destino de una comunidad wichí, Eben Ezer, que de la noche a la mañana pasaron, pese a la escueta personalidad cultural que se les conoce, a un primerísimo primer plano.

La respuesta del presidente de la nación fue inmediata porque pasaron apenas tres días entre la emisión del programa (26 de septiembre) y la audiencia en la Casa Rosada a los caciques Simón López y Donato Antolín, a Darín, a Juan Carr de la Red Solidaria, al presidente de Parques Nacionales, Héctor Espina y a Emiliano Ezcurra y Noemi Cruz, de Greenpeace.

«A los diez minutos que Diego hizo el pedido público sonó el teléfono. Simón López, cacique de la comunidad wichí asentada en la reserva ambiental que queríamos salvar, fue convocado a la Casa Rosada», recordó para Télam Oscar Soria, actual director de campañas de Avaaz y entonces director de comunicación de Greenpeace.

 

El encuentro

La audiencia la encabezó el entonces jefe de Gabinete y actual presidente de la Argentina, Alberto Fernández, que recibió a las 11 a la delegación que quería salvar la reserva ambiental en Pizarro, departamento de Anta, 285 km al noreste de la capital provincial, en pleno chaco salteño.

Durante ese encuentro se produjo un hecho completamente extraordinario, un «mataco» como se les decía despreciativamente a los wichí, indio entre los indios, se sentó durante unos minutos en el Sillón de Rivadavia porque Kirchner lo invitó y se logró una imagen imposible, que no se repitió.

¿Alguien de la envergadura de Maradona -es cierto que no hay otros cómo él- antes había planteado tan claramente la situación de los indígenas en la televisión argentina ante millones de expectantes espectadores? Claro que no y, además, no conforme con eso el 12 de octubre siguiente convocó a referentes de distintos pueblos a los que homenajeó por sus luchas por la supervivencia.

Greenpeace se jugó un pleno con Darín la noche del 26 de septiembre del 2005: «Estábamos muy nerviosos, el tiempo pasaba y Ricardo no había podido meter lo de la reserva ambiental y los wichí hasta que ocurrió y siguió lo que siguió», añadió Soria.

Lo que siguió fue la instalación de la necesidad de preservar los bosques nativos, se logró una ley -la 26331- en diciembre del 2007 y la cuestión indígena tuvo otros derroteros, otras derivaciones como por ejemplo la masiva marcha por el Bicentenario, en mayo del 2010, que fue encabezada por Milagro Sala, una dirigente social de máximo nivel que en el camino construyó su identidad kolla.

Se preservó parte de Pizarro, antes reserva ambiental provincial, luego tierra para la soja y finalmente Parque Nacional donde aún viven Simón López y Donato Antolín. (Fuente: Télam)