Mandatarios de la región y el mundo condenaron el asalto institucional bolsonarista en Brasil

Presidentes y funcionarios respaldaron la democracia y al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

Mandatarios y líderes de todo el mundo condenaron las manifestaciones “golpistas” en Brasilia, donde seguidores del expresidente Jair Bolsonaro ingresaron de forma violenta en los edificios de los tres poderes públicos, y se solidarizaron con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó como “impresentable” el ataque contra los edificios de los tres poderes en el distrito federal de Brasil. “El gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia”, agregó Boric.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que “el fascismo” decidió “dar un golpe” en el país sudamericano, le dio toda su “solidaridad a (el presidente Luiz Inácio) Lula (da Silva) y al pueblo de Brasil” y subrayó que “es hora urgente de reunión de la OEA (Organización de Estados Americanos) si quiere seguir viva como institución.

El titular del Ejecutivo ecuatoriano, Guillermo Lasso, condenó “las acciones de irrespeto y vandalismo perpetradas a las instituciones democráticas en Brasilia” que “atentan contra el orden democrático y la seguridad ciudadana”. “Expreso mi respaldo y el de mi Gobierno al régimen de Lula legalmente constituido”, agregó.

El presidente de México, Andrés López Obrador, opinó que fue “reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos”. “Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo”, añadió.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) publicó su “su respaldo al Gobierno de Lula, elegido por el pueblo de Brasil, y rechaza las acciones violentas contra las instituciones democráticas brasileñas”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó en su cuenta de Twitter: “Condeno el asalto a la democracia y a la transferencia pacífica del poder en Brasil. Las instituciones democráticas de Brasil cuentan con todo nuestro apoyo y la voluntad del pueblo brasileño no debe ser socavada. Espero seguir trabajando con @LulaOficial”.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, afirmó que su país “condena cualquier intento por socavar la democracia” y aseguró que el presidente Joe Biden seguía “de cerca la situación”. “Condenamos los ataques a la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema de Brasil hoy; usar la violencia para atacar las instituciones democráticas es siempre inaceptable; nos unimos a Lula para instar al cese inmediato de estas acciones”, agregó el secretario de Estado, Antony Blinken.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su “apoyo total al presidente Lula, democráticamente elegido por millones de brasileños en unas elecciones justas y libres”.

El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que “la voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas” y agregó que Lula “puede contar con el apoyo indefectible de Francia”. “Todo mi apoyo al presidente Lula y a las instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño; condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática”, dijo el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, en Twitter.

El expresidente de Bolivia, Evo Morales, también se solidarizó con el líder del Partido de los Trabajadores de Brasil.

“Condenamos y repudiamos las acciones golpistas de bolsonaristas que asaltaron el congreso y otras instituciones democráticas de #Brasil. Nuestra solidaridad con el hermano Lula y pueblo brasilero. La derecha bolsonarista sigue el ejemplo de Trump y no admite su derrota”, tuiteó.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, le envió su “respaldo” a su par brasileño y condenó “enérgicamente los actos violentos y antidemocráticos que ocurren en Brasil, con el objetivo de generar caos e irrespetar la voluntad popular expresada con la elección del presidente Lula”. (DIB)